domingo, 6 de diciembre de 2009

Sabor de un caramelo de limón


Mirada pícara a la estantería. No encuentro nada que me interese. Nada que me resulte apetecible leer a esta hora. Me doy la vuelta, salgo de la habitación y sufro un flashback. Vuelvo a entrar apresurada y voy directa a mirar la estantería, allí encuentro una caja que no me resulta familiar, o tal vez sí...
Me acerco y con delicadeza lo cojo.
Letras negras bajo fondo dorado dibujan la silueta del veneno.
Se me nubla la vista.
Cajita de madera con relieve de flores.
Vuelvo a mirar.
Letras negras bajo fondo dorado dibujan la silueta del veneno.
No puede ser.
Cajita de madera con relieve de flores.

Lo elevo y en el aire le doy vueltas como queriendo ver a contraluz lo que hay en su interior, pero no soy capaz.
Siento una punzada de curiosidad. No lo abras, no lo abras, no lo abras, me repito una y otra vez, lo suelto, lo cojo, lo vuelvo a soltar...
¿Qué habrá dentro? ¿Por qué la tienes cerrada? Tonta, me grito. Tonta, que no eres más que una tonta, ¿para qué quieres abrirlo si ya sabes lo que hay dentro? Pero hace tanto tiempo que no la abro...Te va a hacer daño, no lo hagas, no lo hagas, me repito insistentemente. ¡Cállate estúpida! que eres una estúpida, yo haré lo que quiera.

Letras, letras escritas sobre un papel. Tinta que caprichosamente dibuja unas palabras, palabras que como fina lluvia caen, mojan la calle, hacen un charco y cuando menos lo esperas sale el sol y lo seca todo, sin piedad y convierte tu oasis en un desierto de arena.

Cojo la cajita de madera entre mis manos, tumbada en esta cama, me abrazo a ella, cierro los ojos y dejo deslizar mi imaginación sobre ella. Me imagino viajando a tu planeta en una estrella...Me agarro fuertemente a una de las puntas de la estrella pero me voy resbalando, sin querer me voy cayendo. No, ya no.
Al final me armo de valor y de un golpe abro la caja, tenía que ser un impulso...si no no hubiese sido capaz.
En ella, todavía hay guardadas cosas dulces, un caramelo de limón, un ticket doble para un laberinto, un montón de recuerdos y y una nota: “Para que guardes todos nuestros sueños, ilusiones y besos que quedan por descubrir”
¿Dónde están?La caja está vacía, ¿dónde están todos esos sueños e ilusiones que guarde? ¿Dónde los habré metido?
Ya recuerdo, vino un fantasma una tarde y me lo robó todo, me robó el alma, me quito la ilusión y me dejo con esta vida que no era la que yo quería, me lanzó sin piedad a un mundo de soledad, de incertidumbre, de locura y de melancolía, un mundo sin él.

A veces pienso que todo está dormido, que en realidad todo se encuentra en esta pequeña caja que yo miro entre una cortina de agua, que el día menos pensado buscando en el baúl de los recuerdos, la encontraré y al abrirla desenmascaré todo un lienzo de sueños en el cual volver a colorear nuestra historia.
Pero cuando despierto de ese sueño y vuelvo a la realidad, sé que no, que eres demasiado cobarde como para pelear por lo que supuestamente era tu vida y que por eso, al indagar en esta lámpara de los sueños que tú me regalaste sólo habrá polvo, polvo y cenizas de lo que fue ese fuego.

Por ahora la cajita de madera ya tiene dueña, sólo dueña y soy yo. Por primera vez en mucho tiempo, sólo voy a existir yo, hasta que un día desfilando por la vida, encuentre a un muchacho que se cruzó en mi vida saludándome en ese fascinante sitio que me embrujó el corazón.

Como un silbido, a lo lejos se escucha: “Guarda siempre el corazón en un pequeño laberinto de hadas compartido”.

2 comentarios:

  1. xk no sigues escribiendo??me encanta como escribes.

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  2. Quizás se me acabó la inspiración, quizás me abandonaron las musas...

    Quizás es que a veces se me atragantan mis palabras, me hacen daño y me las guardo para mí.

    Gracias por leerme. Y te prometo que publicaré algo :D

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aletearon